El Viaje
El primer contacto en Europa fue en Zürich. Allí
conversaron con el Ing. Diplomado Max Walt, profesor de ETH (1), coronel del
ejército suizo y experto en teleféricos
ya que se encargaba del mantenimiento de los teleféricos del ejército
suizo.
El Ing. Walt examinó los cinco (5) proyectos y a
priori dijo: "Lo más importante en
estos proyectos son las guayas transportadoras pues de ellas penden las cabinas
donde van los pasajeros"
A continuación fueron a visitar la Aguja del Sur
en Chamonix ( Francia) , el teleférico más
alto de Europa ( 3900 mts),
presentando éste un tramo sin
apoyos, como el planteado para el tramo
Loma Redonda-Pico Espejo, y con una longitud de 3000
mts.
A pesar del mal tiempo, contactaron al ing.
Maurice Comte, audaz y de vasta experiencia. Durante el recorrido el Ing. Silva
evaluó al Ing. Comte y pensó que era el adecuado. El Ing. Comte solicitó buenas
condiciones para llevar a cabo la obra y fue contratado.
Al seguir evaluando los proyectos presentados se
encontró que había uno irrealizable, pues
sus cables tenían una máxima duración de una (1) semana a causa de
los esfuerzos que iban a soportar, traduciéndose los mismos en fallas a nivel de microestructura lo que
llevaría a la temprana ruptura de los mismo.
Con estos datos e informes regresaron a Caracas
donde ya una empresa había logrado que se le adjudicase el teleférico de carga
pero no así el de pasajeros. El Gral.
Pérez Jiménez confió en el Ing. Silva y sus apreciaciones.
Posteriormente se realizó un viaje a Mérida para
afinar los datos topográficos recabados por el Dr. de Bertrend y se escogió
como estación terminal en la ciudad, en el sitio denominado Barinitas, hacienda propiedad del Coronel Matute.
(1) La Eidgenössische Technische Hochschule Zürich
(Escuela Politécnica Federal de Zúrich)
La segunda licitación
Para el Teleférico de pasajeros se abrió un
nuevo proceso de licitación. Las ofertas fueron:
Alemania……Bs. 44.000.000
Suiza……….. Bs. 33.000.000
Austria……… Bs. 28.000.000
Francia……… Bs. 23.000.000
Italia…………..No presentó
La Obra fue adjudicada al consorcio francés y el
Ing. Silva asevera aún hoy que: "Fue una buena elección".
Se estableció en función a la longitud del
trayecto y los estudios preliminares, que el trayecto fuese dividido en 4 segmentos.
Las razones fueron:
1)
Seguridad de la Guayas, alma del sistema, las cuales sufren tensiones internas que se traducen en su ruptura
cuando la diferencia de nivel entre un punto y otro es de 600
mts. La manufactura de las Guayas fue seguida minuciosamente, haciéndose
análisis químicos desde los lingotes de acero con los que se elaboraron, hasta el momento de montarlas. Estas Guayas
requieren de un mantenimiento riguroso cada 3 meses a fin de garantizar su buen
funcionamiento y la seguridad de los usuarios del sistema. Estas Guayas no
pueden ser sometidas ni a torsión ni a presión ya que los defectos que se
producen en la microestructura son perennes.
2) La
Salud de los pasajeros; en base a recomendaciones del Dr. Versarg, médico
suizo especialista en problemas fisiológicos provocados por la altura y cuya
experiencia incluía visitas a la Paz (Bolivia) y otras ciudades ubicadas a gran
altitud, señaló:
-Se deben subir los pasajeros en 4 viajes y
permitirles "aclimatarse” en cada una de ellas, a fin de observar sus
reacciones a los cambios de altura por un espacio entre 10
y 20 minutos.
-Enriquecer con O2 el aire en la última estación
(Pico Espejo).Para ellos se adquirió una planta generadora de oxígeno, la cual lamentablemente nunca fue puesta en
servicio, y con el tiempo fue víctima del pillaje, fue desmantelada.
-Colocar en el último tramo un reductor
automático de velocidad, de manera que el cambio de presión dentro de la cabina
fuese paulatino y no afectase a los pasajeros.
-Dotar las cabinas con unidades de O2, para
casos de emergencia
-Dotar de un área paramédica la última estación
ya que en caso de emergencia hubiesen los recursos para auxiliar al visitante
en caso de sufrir malestar por altura o falla respiratoria.
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