BIOGRAFIA DEL Dr. Víctor Silva Bermúdez por Carolina Chalbaud de De Stefano

Cumana

"Tierra! Grita en la proa el navegante

Y confusa y distante

Una línea indecisa

Entre brumas e indas se divisa a la ciudad donde nace el sol……"

Allá donde usted vea un gran plato azul….Allá es Cumaná….Así la ubica un joven lugareño  a unos turistas que van hacia Cumaná por la carretera de Oriente. El punto geográfico donde el océano besa constantemente sus playas y estas se han ruborizado exhibiendo su tinte colorado….

 

Cumaná, hermosa ciudad, puerto que  le dio la bienvenida y el  adiós al barón Alejandro von Humboldt en el siglo XVII, es la verdadera patria chica de Víctor Silva. Allí se asentaron apellidos como: Bermúdez, Silva, Beauphertuy, Carranza, enalteciendo con su ejemplo y trabajo el gentilicio regional.

 

Cumaná toma el nombre de la tribu de los Cumanagotos que allí moraban desde los primeros tiempos. En la época colonial, formó parte de Nueva Andalucía y posteriormente de la Provincia de Cumaná.  En 1881, junto con Barcelona y Maturín formó el Estado de Oriente, quien se anexó en 1891 al Estado Nueva Esparta y formaron el Estado Bermúdez, en honor al prócer de la Independencia y antepasado de Víctor, el Gral. José Francisco Bermúdez.

 

Cumaná con sus casas solariegas de grandes ventanales por donde corre incansablemente la brisa marina y el aire fresco del serpenteante Manzanares vio crecer a Víctor.

 

Por la abundancia de palmeras y cocos en la región, Víctor Silva Carranza fundó una fábrica de jabón,  aceite  y velas. Estos productos eran comercializados tanto dentro como fuera el país.

 

Víctor diariamente acude a la escuela de Cruz Armando, donde tuvo por compañeros inolvidables a Antonio Mayobre y a Inés Beauphertuy, su esposa, de quien se prendó desde esa edad, cuando cursaron juntos el 3 grado. Víctor era  muy activo, de allí que lo apodasen “ El inquieto”.

 

Los 4to y 5to grados los cursó en el colegio del maestro Felizando y el bachillerato comenzó en el colegio Federal de Cumaná.

 

Víctor va haciéndose un profesional, dedicado y serio. Es brillante en materias como matemáticas, geometría y geografía, sin embargo él confiesa que trataba de no destacarse mucho porque "al árbol que destaca le caen los rayos".

 

A diario leía revistas en inglés, ejercicio que le procuró fluidez en este importante idioma, haciéndolo mas tarde un profesional fuera de serie, capaz de relacionarse con diferentes compañías extranjeras que comenzaban a interesarse en el país, como las transnacionales petroleras.