lunes, 8 de enero de 2024

HISTORIA DE MÉRIDA CARLOS CHALBAUD ZERPA

                          CAPITULO QUINCUAGÉSIMO SEGUNDO

                         LITERATURA, ARTES PLÁSTICAS Y MÚSICA



FAMILIAS DE POETAS

Además de los Picón Lares, que ya hemos mencionado, es propicio nombrar las familias de los Gonzalo Salas y de los Jerez Valero.

 Juan Antonio Gonzalo Salas (1887-1949), nacido en Mérida, fue poeta y orador.Estuvo entre los fundadores de Génesis y además dirigió los periódicos El Pueblo, El Estado y el Verbo Juvenil Fundó La Semana con Eduardo Picón Lares. Publicó un libro de versos llamado Alma Lírica, impregnado de conceptos turbadores, sensualistas, eróticos y agnósticos que se enfrentaron al medio emeritense mojigato, timorato y si se quiere hipócrita de principios de este siglo. Sus comentaristas más recientes lo consideran como el “poeta maldito” de su generación. Sus obras en prosa están dispersas en periódicos y revistas. Su hermano Tulio Gonzalo Salas (1894-1916), fue un poeta merideño de vida breve que se graduó de doctor en Ciencias Políticas el año de su muerte a los 22 años. Fundó el periódico Literatura Andina. Sus poemas fueron recopilados en un libro aparecido después de su fallecimiento con el nombre De mi Solar, del cual se han hecho tres ediciones. Es el poeta del sol, de la luz y de la diáfana atmósfera de Mérida.

 Juan Antonio Gonzalo Patrizi, hijo del primero (1911-1950). Fue poeta, cuentista y ensayista. Estudió Derecho en Mérida y en Caracas, donde se graduó. Publicó Ante el Campesino Andino (Ensayos), Rutas Venezolanas (Ensayos) y el poemario Riscos de excelente calidad lírica, donde cuenta leyendas, paisajes y hombres de la tierra merideña.

Ernesto Jerez Valero (1922), nacido en Las Piedras del Estado Mérida, además de poeta es ensayista. Ha publicado las obras siguientes de poesía: Biografía del Olvido, El diario de un parameño, Del Génesis, Esto dijo el caminante, Grito incontenible, Quiso Dios que así hiera, Rutas estivales, La soledad del hombre, Trigales difuntos y Una noche en la tierra, además de algunos discursos (El poeta y su símbolo) y conferencias.

 Elio Jerez Valero (1928;), hermano del anterior y nacido en la misma localidad, es también poeta y ensayista. Ha editado varios libros de versos como De niebla a nube, Piedra sobre piedra, Aries, A sangre y fuego, Vigilia y Luz, Elegía a sí mismo, De sol a sol y Sonetos Cristianos. Los Jerez Valero están considerados entre los mejores poetas de las nuevas promociones.

 UN MERIDEÑO DE ADOPCIÓN

Lubio Cardozo (1938). Nacido en Caracas y radicado en Mérida por casi treinta años, se ha dedicado con ahinco al estudio de la literatura emeritense en su triple acepción de poeta, ensayista y bibliógrafo. Entre sus treinta títulos publicados como libros y folletos deben mencionarse la Antología de la poesía merideña, la Bibliografía de la literatura merideña, La poesía en Mérida de Venezuela, la Bibliografía de la literatura indígena venezolana, Cuentos indígenas venezolanos, La Poesía Lírica Venezolana en el siglo diecinueve, Poemas y Epítome de la Poesía en Mérida.

DOS AUTORES TEATRALES

Adolfo Briceño Picón (1846-1929). Nació en Mérida y fue médico, dramaturgo y novelista. También estudió farmacia. Se distinguió como catedrático en la Universidad de Los Andes. Publicó algunos capítulos de su novela El Cementerio del Espejo en el diario La Abeja, y en el periódico La Idea el primer acto del drama Las víctimas de un mulato. Editó además dos volúmenes con obras teatrales: El Tirano Aguirre y Teatro Andino. El drama del tirano, en tres actos, fue representado por primen vez en Mérida en 1872 y repetido en 1873 con espléndida acogida. El Teatro Andino además del drama sobre Aguirre incluye también Ambrosio Alfinger (Los alemanes en la conquista de Venezuela), Sacrificios por la Patria y la comedia El Amor Filial. Su señora madre doña Berenice Picón de Briceño fue dramaturga y dejó una tragedia denominada La Flor de cabiorá y algunos juguetes escénicos. Un cuarto de siglo más tarde de la representación del Tirano, Jonás Alvarez editó en Mérida, en la tipografía Bank, en 1896, un drama de costumbres titulado El pepito o La Educación a la moda.

 El otro autor teatral merideño importante es Román Chalbaud Quintero (1931), fue Director Artístico de la Televisora Nacional y del Teatro Nacional Popular. Se ha dedicado también al cine como autor y director. Entre sus obras se mencionan Los Adolescentes, Muros Horizontales, Caín Adolescente, Réquiem pan un eclipse, Cantata para Chirinos, Sagrado y Obsceno, Café y Orquídeas, Las Pinzas, La Quema de Judas, Los Ángeles Terribles, El Pez que Fuma, Chévere o la Victoria de Wellington, Ratón de Ferretería, El Viejo Grupo, Todo Bicho de Uña y las adaptaciones de otros autores como Carmen la que contaba 16 años, Bodas de Papel y Cangrejo.

El investigador merideño, nacido en Lagunillas, José de la Cruz Rojas (1942) se ha dedicado con verdadera pasión al estudio del teatro en Venezuela y basta ahora ha publicado la Historia del Teatro Indígena Venezolano, ediciones críticas de Angélica de Enrique Coronado, El Tirano Aguirre de Briceño Picón, Veinte mil pesos por un abanico de Vicente Fortoul y El Recluta de José Ignacio Lares. Junto con Lubio Cardozo publicó la Bibliografía del Teatro Venezolano.

 

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