CAPITULO QUINCUAGÉSIMO SEGUNDO
LITERATURA, ARTES PLÁSTICAS Y MÚSICA
FAMILIAS DE POETAS
Además de los Picón Lares, que ya hemos
mencionado, es propicio nombrar las familias de los Gonzalo Salas y de los
Jerez Valero.
Ernesto Jerez Valero (1922), nacido en Las Piedras del Estado Mérida, además de poeta es ensayista. Ha publicado las obras siguientes de poesía: Biografía del Olvido, El diario de un parameño, Del Génesis, Esto dijo el caminante, Grito incontenible, Quiso Dios que así hiera, Rutas estivales, La soledad del hombre, Trigales difuntos y Una noche en la tierra, además de algunos discursos (El poeta y su símbolo) y conferencias.
Lubio Cardozo (1938). Nacido en Caracas y
radicado en Mérida por casi treinta años, se ha dedicado con ahinco al estudio
de la literatura emeritense en su triple acepción de poeta, ensayista y
bibliógrafo. Entre sus treinta títulos publicados como libros y folletos deben
mencionarse la Antología de la poesía merideña, la Bibliografía de la
literatura merideña, La poesía en Mérida de Venezuela, la Bibliografía de la
literatura indígena venezolana, Cuentos indígenas venezolanos, La Poesía Lírica
Venezolana en el siglo diecinueve, Poemas y Epítome de la Poesía en Mérida.
DOS AUTORES TEATRALES
Adolfo Briceño Picón (1846-1929). Nació en Mérida y fue médico, dramaturgo y novelista. También estudió farmacia. Se distinguió como catedrático en la Universidad de Los Andes. Publicó algunos capítulos de su novela El Cementerio del Espejo en el diario La Abeja, y en el periódico La Idea el primer acto del drama Las víctimas de un mulato. Editó además dos volúmenes con obras teatrales: El Tirano Aguirre y Teatro Andino. El drama del tirano, en tres actos, fue representado por primen vez en Mérida en 1872 y repetido en 1873 con espléndida acogida. El Teatro Andino además del drama sobre Aguirre incluye también Ambrosio Alfinger (Los alemanes en la conquista de Venezuela), Sacrificios por la Patria y la comedia El Amor Filial. Su señora madre doña Berenice Picón de Briceño fue dramaturga y dejó una tragedia denominada La Flor de cabiorá y algunos juguetes escénicos. Un cuarto de siglo más tarde de la representación del Tirano, Jonás Alvarez editó en Mérida, en la tipografía Bank, en 1896, un drama de costumbres titulado El pepito o La Educación a la moda.
El investigador merideño, nacido en Lagunillas, José de la Cruz Rojas (1942) se ha dedicado con verdadera pasión al estudio del teatro en Venezuela y basta ahora ha publicado la Historia del Teatro Indígena Venezolano, ediciones críticas de Angélica de Enrique Coronado, El Tirano Aguirre de Briceño Picón, Veinte mil pesos por un abanico de Vicente Fortoul y El Recluta de José Ignacio Lares. Junto con Lubio Cardozo publicó la Bibliografía del Teatro Venezolano.
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