CAPÍTULO QUINCUAGÉSIMO
EL ANDINISMO VENEZOLANO
ALPINISMO Y ANDINISMO
LA NUEVA GENERACIÓN
A partir del año 1969, se constituyó una
nueva generación de andinistas, que tuvieron como cantera diferentes grupos de
entusiastas excursionistas cuyas edades oscilaban entre los 16 y 22 años.
El primer movimiento de estos andinistas
técnicamente preparados estuvo integrado por Pedro Simón Rincón Chalbaud, Jesús
Maldonado, Jorge Morales, Maximiliano Rangel, Eduardo Lacourt y Jorge Eduardo
Burguera. Muchos de ellos recibieron los principios básicos de un alpinista
francés residenciado en Mérida, funcionario de la Dirección de Deportes de la
Universidad de Los Andes, denominado de Gallard.
Estos muchachos barrieron el pico Bolívar
por sus flancos sur, suroeste y oeste en múltiples ocasiones y efectuaron el
escalamiento del Vértigo en tres oportunidades, el Picacho Codazzi frente a la
Corona, el flanco norte del Bonpland y los flancos este y norte del Humboldt
que permanecían vírgenes.
En el año de 1970, tres de estos jovencitos,
dotados de excelentes condiciones físicas e indiscutible audacia, acometieron
el escalamiento del Vértigo y lograron llegar a la cima. Al iniciar el
descenso, uno de ellos, pagó con la vida la pasión por la montaña. Se
desprendió a pocos palmos de la cumbre y cayó sobre una cornisa situada unos
cincuenta metros más abajo. Murió instantáneamente.
La muerte trágica de Rangel, los obligó a
reorganizarse mejor, con el respaldo pleno de la Universidad; y Burguera,
Rafael Monasterios, Luis Yegres, Ibrahim López y Lacourt, fundaron el Centro de
Excursionismo y Andinismo de nuestra Máxima Casa de Estudios.
Se caracterizaron por hacer expediciones
cada fin de semana a diferentes partes de la Sierra Nevada. El Club llegó a
inscribir 80 miembros activos. Fue esta la época de oro del andinismo juvenil
merideño, cuando ascendieron, también en 1970, el pico Bolívar por el flanco Norte
siguiendo los pasos & Vinci, Kiener, Ruiz, Terán, Jelambi y Bernardi.
Otro grupo que por este tiempo y proveniente
de Caracas, se destacó en difíciles ascensos lo fue el de Ramón Blanco, Hans
Schwarzer, Stephen Platt y Archie Cockburn, quienes escalaron posteriormente la
cumbre más alta de América: El Aconcagua.
Del grupo universitario se desprendieron
varias ramas tales como el Grupo de Rescate Andino, el Grupo de Rescate Domingo
Peña, el Grupo Cóndor y el Clan Mukumbarila.
Dentro de estas ramas se han distinguido
como excelentes andinistas y guías nobles y seguros Carlos Reyes, Hugo Calles,
Freddy Matos, José Betancourt, Ezio Zambrano, Jaime Bautista, Hugo Arnal,
Evaldo Sandoval y Jairo Burguera.
Como organizador se ha destacado Ricardo
Hansen.
Estos andinistas no solamente han
circunscrito sus expediciones a la Sierra de Mérida, sino que han incursionado
con éxito por las altas y nevadas cordilleras de México, Colombia, Ecuador,
Perú, Bolivia y Argentina.
En la Sierra Nevada de Mérida, además de
Rangel, también han perecido, en el pico Bolívar, Aníbal Moya, profesor del
Liceo Libertador y de nacionalidad uruguaya; Agostinovic Jeyzicoltz un
excelente alpinista que venía de África, donde había escalado el Kilimanjaro;
Jorge Burguera y Jorge Morales; César Orlando Paparoni, en el pico Espejo, y
Jorge Isaac, en las vertientes del Humboldt.
Otto adolescente que sentía un gran amor por
la montaña merideña, lo fue Xomin Viscarret, quien, en una expedición a la
Guayana, desapareció en los raudales del caudaloso río Sipapo.
Para todos estos
alpinistas y andinistas, que pagaron con su vida, el acendrado afecto a la
Naturaleza, tenemos el más emocionado de nuestros recuerdos.
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